Siempre fui pésima hablando en público. Pienso que mi trauma empezó en el colegio, donde siempre me pidieron hablar pero nadie nunca me enseñó cómo prepararme. 

En la universidad siempre fui de las que prefería amanecerse armando presentaciones que pararse adelante a presentar. Ya tenía mis estrategias para cuando el profesor dijera "si no hablan, pregunto yo": me iba al baño, o me trataba de esconder, o me hacía la que estaba súper atenta, escribiendo.

Un día, a mis 21 años, mi jefa me dijo "Anda, Daniela, preséntale al director este arte a ver qué dice". Era una presentación simple: tocar su puerta, pedirle 5 minutos y presentarle el arte para que diera comentarios. No tenía mayor complicación y yo no tenía escapatoria.

Fueron los peores 5 minutos de mi vida. Las manos me sudaron tanto que el papel se arrugó. Mi voz temblaba y ni qué decir de lo roja que me puse. Parecía un camarón. El director luego fue y le dijo a mi jefa que yo era demasiado "junior" para ascender. No se imaginan mi frustración.

Les cuento los tips que he construido y espero de todo corazón que les sean muy útiles. No es un método infalible pero me ha servido mucho. 

  1. Conoce bien tu material

Suena básico...no lo es. Una cosa es saber de lo que tienes que hablar, tener clara "tu parte", otra es realmente conocer lo que vas a decir. Cuando dominas el tema eres capaz de usar palabras sencillas que te ayudarán a desenvolverte en la presentación sin mayor necesidad de concentración. Eso es básico para el manejo de nervios, sobre todo en los primeros minutos de la exposición. Además, tener claro tu tema te permitirá hablar sin leer y, con eso, adaptar tu discurso a cómo percibas la recepción del público. 

  1. Estructura lo que vas a decir

Sin importar la longitud de tu exposición, te recomiendo tener una estructura mental. Mi recomendación viene por dos motivos. El primero es que suele pasar que los nervios nos traicionan y terminamos "divagando". Cuando nos damos cuenta, se nos fue el tiempo y no dijimos nada relevante (aplica a entrevistas, presentaciones laborales o hasta conocer a tus suegros). 

El segundo, y más importante, es que en el momento en el que tengas que pararte delante de tu público, sea una persona o sean miles, sí o sí vas a sentir nervios. Tener una estructura de tu discurso te deja entrar a una especie de "piloto automático" hasta que agarres confianza. Este tip te va a ayudar a transmitir las ideas de forma satisfactoria. 

  1. "Plan for the worst, expect the best"

Imagínate. Te paras adelante, te empieza a llamar tu mamá. Tu celular vibra (tan fuerte que se escucha), tu reloj se prende y se apaga porque registra la llamada. Mientras tanto, tu presentación no carga, el salón te da alergia y empiezas a estornudar sin parar. De los nervios, te atoras. Ahora toses y estornudas, todo al mismo tiempo. Mientras tanto, 30 personas te miran. Silencio incómodo. Dices, en un intento fallido de excusarte, "temas de tecnología", mientras ruegas que alguien te pase una servilleta y un vaso de agua.

Para tu tranquilidad, ten listos todos los "Plan B" que se te ocurran. Es importante tratar de reducir los nervios. Entonces, chicle para el aliento en caso tengas que hablarle de cerca a alguien, Kleenex para tener la nariz bien limpia (créanme...he visto gente sufrir con esto), un vaso de agua cerca, un USB con la presentación, los videos (de ser el caso) ya cargados, celular en silencio, smartwatch en modo avión, y todo el etc que se te pueda ocurrir. 

  1. Vístete bien

Y con esto no quiero decir "ponte espectacular", quiero decir que debes tener en cuenta el contexto. Si tienes que presentar durante 1 hora, por favor no uses zapatos nuevos. Te van a incomodar y el dolor de pies va a hacer que todo el esfuerzo de los puntos 1 y 2 (reducir nervios) desaparezca. No uses faldas cortas o apretadas que puedan distraerte porque necesitas mantenerlas en su sitio, no uses escotes difíciles de manejar. Cuidado con lo que hagas con tu pelo, que no te incomode. Escoge tu outfit con la certeza de que tendrás una imagen profesional pero que bajo ninguna circunstancia será una traba para el correcto desarrollo de tu presentación.

  1. Sé breve

Por favor, directo a lo que quieres decir. Este punto se une con el #1 y el #2: al estructurar y tener claridad de tu tema, no necesitarás "relleno" en tu discurso.

Siempre ten presente quién es tu público, cómo se comunican, cuánto tiempo tienen y cuál es el objetivo de la conversación. Prepara todo para reducir la posibilidad de que algún elemento externo potencie tus nervios y, con eso, todo va a quedar en manos de tu preparación y eso ya es más fácil de manejar!

Entonces, domina el tema, estructura tu discurso y elimina todos los elementos externos generadores de nervios. 

 

Imagen: dibujada por mí para mi Instagram @girlincorporation

19 enero 2021 — Girl In Corporation Admin